La miopía es uno de los problemas oculares más comunes. De hecho, actualmente la cuarta parte de la población española es miope. Y, según datos de la OMS, en 2050 la mitad de la población mundial tendrá miopía.
Pero, ¿qué es realmente la miopía?
Es un problema de la refracción que se da cuando el paciente tiene un crecimiento excesivo de la longitud axial del ojo, es decir, el ojo es más largo de lo normal. Como consecuencia, ve borroso los objetos que están lejos.
Por lo general, nuestro ojo mide unos 17 mm cuando nacemos y crece hasta los 21 mm en el primer año de vida. Cuando el crecimiento del ojo se estabiliza puede llegar a medir unos 23 o 24mm. Sin embargo, el ojo de la persona miope sigue aumentando de manera desproporcionada.
La aparición de la miopía puede estar vinculada a diversos factores, como la genética, factores ambientales, el elevado uso de pantallas digitales, dedicar mucho tiempo a tareas en visión cercana, estar poco tiempo expuestos a la luz natural…
¿Por qué es tan importante controlar la miopía?
La miopía suele aparecer en la infancia y crece de manera irreversible hasta la adolescencia. Conforme van pasando los años, suelen producirse cambios en la graduación, siendo el niño cada vez más miope. Por eso mismo, es tan importante controlar la miopía a tiempo. Un crecimiento de la miopía afecta a las estructuras del ojo, adelgazando los tejidos, esto puede aumentar el riesgo de otras patologías como glaucoma, desprendimiento de retina o retinopatía miópica.
¿Qué son las lentes Orto-k y cómo funcionan?
Para ralentizar este incremento de la miopía, en Crealens trabajamos con las lentes Orto-K. Son unas lentes de contacto que se utilizan solo por la noche, mientras se duerme. Durante el tiempo que se llevan puestas, moldean levemente la curvatura de la córnea para controlar la miopía. De esta forma se corrige el defecto visual de manera reversible, sin necesidad de tener que llevar gafas o lentillas durante el día para ver bien.
Esto es posible porque la capa más superficial de la córnea, el epitelio, se adapta a la curva de la lente, lo que hace que ésta se moldee lo suficiente para que el ojo pueda ver bien durante el día sin tener que llevar las gafas puestas.
Se ha demostrado que las lentes Orto-k son el tratamiento ideal para controlar la miopía. Su uso nocturno diario provoca un desenfoque periférico que hace que el ojo no aumente su longitud axial por lo que el avance de la miopía se ralentiza.
Las Orto-k están especialmente indicadas para niños en edad de desarrollo, estudiantes y personas que se están preparando oposiciones que exigen unos mínimos de agudeza visual.
Si quieres controlar tu miopía, pide cita. Adaptaremos el tratamiento según tus necesidades y haremos un seguimiento personalizado.