¿Qué es la oculomotricidad?

Es la habilidad del movimiento de los ojos (ocular), de manera eficiente, individualmente, y coordinada cuando usamos ambos ojos.

Hay tres tipos de movimientos oculares, la fijación, que nos permite mirar a un objeto concreto de manera continuada, los seguimientos, gracias a ellos podemos seguir con la mirada el movimiento de una mosca, el recorrido que realiza un balón o seguir la línea al leer, y los sacádicos, que llevan la fijación de un objeto a otro y nos permiten realizar cambios de línea en la lectura.

¿Por qué es importante un buen desarrollo de estas habilidades en los niños?

La lectura es clave para la adquisición de conocimientos, y, para una lectura eficiente son necesarias diferentes habilidades, entre ellas se encuentran los movimientos de cabeza y ojos. Como hemos visto al describir los tipos de movimientos, estos tienen gran importancia para una buena lectura, y, por tanto, para el desarrollo del aprendizaje

También se puede encontrar dificultad en actividades de ocio como los deportes, sobre todo los de pelota.

¿Por qué se pueden producir problemas en esta área? ¿Qué se puede observar en un niño con problemas oculomotores?

Las principales causas pueden ser fatiga, algunas drogas o medicación, enfermedades neurológicas o problemas funcionales, como disfunciones binoculares o acomodativas.

Puede producir, por ejemplo, que el niño salte o repita líneas, vuelva a leer líneas o frases, confunda palabras que comienzan o terminan igual, omita palabras, tenga problemas para copiar de la pizarra o no le gusten los deportes de pelota.

¿Cómo se pueden detectar este tipo de problemas?

Suele comenzar con deficiencias en el desarrollo de la lectura cuando se comienza a leer en el aula. Desde el colegio, y tras una evaluación a nivel multidisciplinar, se deriva a los niños al profesional necesario, en el caso de problemas en las habilidades oculomotoras, al optometrista. Que será el encargado de la evaluación y tratamiento de los movimientos oculares en caso de que fuese necesario.

Si observas algún tipo de dificultad de las comentadas anteriormente en tu hijo, siempre puedes acudir directamente a un optometrista, aunque, en caso de problemas, será más efectivo para el niño si el trabajo se hace conjunto con el colegio y el resto de profesionales.

¿Cómo se tratan estas deficiencias oculomotoras?

Primero, se ha de realizar una evaluación de estos movimientos para detectar dónde se encuentra el problema, que será realizada en la consulta del optometrista con unos test específicos para ello. Una vez detectado el problema concreto, se ha de estudiar el tratamiento.

La principal opción como tratamiento sería la terapia visual. Se debe de realizar un plan de terapia personalizado para el paciente que gracia a diferentes procedimientos y el trabajo y la constancia, se puede mejorar la calidad de los movimientos oculomotores, ayudando así en la lectura y, por tanto, proporcionando un aprendizaje eficiente, entre otras cosas.

Nuevas tecnologías

En la actualidad existen tecnologías que complementan y mejoran la evaluación y tratamiento de estos problemas, como puede ser el eye-tracker.

El eye-tracker es una herramienta que está formada por una barra con tres luces infrarrojas y un software, tienen la capacidad de detectar y proyectar la pupila de los pacientes en la pantalla, lo que permite saber dónde está mirando el paciente en todo momento. A parte de para la realización de test oculomotores más objetivos y el tratamiento de problemas en estas habilidades visuales, también puede ser una herramienta muy buena para el desarrollo e independencia de personas con discapacidades cognitivas y físicas, ya que se puede controlar la pantalla únicamente con la mirada.

 

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